Protestas como nunca se han visto por falta de agua 24 DE FEBRERO DE 2025
Por todo Veracruz la sequía pega, el agua potable escasea, no hay obras para mejorar el abasto y en algunos lugares quienes la administran son acusados de robar a manos llenas.
¿Ante esa situación qué es lo que viene? Enojos y protestas cada vez más fuertes…y las veremos este mismo año.
Por lo que se refiere al norte del estado no sueltan la idea de tomar agua del río Pánuco para surtir a parte de Nuevo León. El gobierno, la iniciativa privada o ambos en conjunto tendrían que invertir millones y millones de pesos para construir ese acueducto, en tanto las ciudades veracruzanas de la zona, como Tuxpan, Pánuco y Naranjos sufren porque no tienen agua.
En Tuxpan, en el estiaje del año pasado, llegó a ser un problema conseguir no garrafones de agua, sino una simple botella del líquido.
¿Cómo reaccionarán entonces los huastecos cuando vean que comienza una obra multimillonaria para llevarse agua del Pánuco a Nuevo León y ellos no tienen ni para el baño?
El sur de Veracruz, concretamente la zona de Coatzacoalcos y Minatitlán, es la única del estado contemplada en el plan nacional para mejorar el abasto en zonas críticas. La cuestión es que quién sabe cuándo arranquen los trabajos.
En el centro del estado están igual o peor. Un ejemplo claro de eso es la zona económica más importante, la de Veracruz-Boca del Río-Alvarado. La falta de agua golpea a cientos de miles de habitantes y que el Pico de Orizaba se quede sin glaciares es para alarmar a todos, menos a las autoridades que, en el pasado y en el presente, no actúan.
Y mientras cada año la escasez se agudiza, el grupo MAS, que administra y surte el agua, acumula acusaciones por mal servicio y cobros altos.
Y Xalapa y sus municipios vecinos son otra muestra muy clara de que el problema puede estallar muy feo.
En Banderilla, en junio de 2023, gente enojada que bloqueaba la carretera Xalapa-México por la falta de agua, le aventó de huevos al alcalde David Sangabriel Bonilla.
En Coatepec el diputado (Morena) Adrián González Naveda, ha exigido que la Comisión Municipal del Agua rinda cuentas porque señala que no se ve que haya inversión en obras, en tanto sí hay vehículos nuevos y funcionarios de CMAS muy contentos, mientras tanto la población sufre por la escasez.
En Emiliano Zapata los permisos para fraccionamientos y comercios se multiplican y el agua ya no alcanza. En tanto CMAS-Xalapa, que no puede ni con la capital, surte a la parte conurbada -más de 120 mil habitantes, en 2023- a cambio de un porcentaje del cobro.
Y es precisamente Xalapa la muestra más clara del agudo problema que hay por todo el estado debido a que las autoridades han aplazado atender este problema.
Ricardo Ahued, alcalde con licencia y ahora en funciones de secretario de Gobierno, ha precisado que la red hidráulica de Xalapa tiene una capacidad para surtir a 220 mil habitantes, en tanto CMAS debe atender la demanda de 600 mil personas, es decir, solo hay capacidad para surtir a un tercio de los usuarios, por eso se la quitan a unos para dársela a otros vía los famosos tandeos.
El problema es que los tandeos, su calendario, solo existe para CMAS, pues hay tan poca agua que deben pasar cuatro, siete, quince o treinta días para que se vuelva a surtir a un mismo sector.
A esta escasez, que ahora ya se manifiesta en febrero, con la falta de agua en casas, comercios e instituciones públicas por toda la ciudad, se agrega lo de cobros disparados, fuera de toda realidad.
El argumento es que es lo que marca de consumo el medidor y si acaso llegan a justificar diciendo que se registró el paso de aire.
La cuestión es que eso ha acrecentado la indignación. Poca, muy poca agua y un gran cobro disparado por algo que casi no hay.
Y si así estamos en febrero ¿cómo estaremos en abril o mayo, ya más acentuada la falta de lluvias y en plenas campañas de los candidatos a alcaldes?
Ya veremos cómo presionan los veracruzanos y si ahora sí, muy tarde pero por fin, reaccionan las autoridades y comienzan a trabajar en proyectos viables para mejorar el abasto.
¿O para eso no hay dinero?