Articulo Inocencio Yáñez Vicencio.
Lo menos que podemos decir es que al anularle 932 votos a Pepe, que eran de Pepe, porque de la forma en que el pueblo haya marcado y manifestado su preferencia por el candidato de la Coalición Fuerza y Corazón, la ley establece que es la intención manifiesta, no la forma, como lo fijó una resolución de los consejeros del INE, resolución que no puede estar por encima de la ley y menos por encima de la Constitución, es que las elecciones para elegir gobernador en Veracruz, fueron una burla, porque con la cantidad de votos anulados , el triunfo es indiiscutible para Pepe.
Ayer ya describia que hacer de las elecciones un ritual para avalar la decisión previamente tomada por el autócrata se procesó desde que Andrés Manuel López Obrador, se instaló en la Presidencia y utilizó el poder para producir una masa clientelar con programas sociales que bajarían durante años a través de las brigadas de los siervos de la nación para ofertarlos como si los recursos salieran del bolsillo del inquilino de Palacio Nacional. Desde que instauró las Mañaneras con cobertura nacional, para desde ahí exaltar sus ocurrencias y desacreditar todo lo que hicieran sus adversarios y críticos. Desde ese púlpito creo los demonios de los cuales, según Amlo, nos salvaría, como el conservadurismo y el neoliberalismo. Fue una campaña que puso en desventaja a la derecha y que no podía ignorar, a riesgo de suicidarse, que su irrupción en el plano electoral, significó que tomaran cuerpo en ella los demonios del conservadurismo y el neoliberalismo, que mostraba que esos demonios de los cuales Morena, se ofrecía salvarnos, eran de carne y hueso. Las cosas hubieran sido muy distintas si la candidatura opositora se hubiera construido en torno de un proyecto socialdemócrata, con el propósito de mostrar que Morena simula ser de izquierda pero es sólo un grupo de vándalos y depredadores, por lo menos le hubiera costado trabajo partir de la relación amigo-enemigo, de que se nutre. El hartazgo puede darle puede darle votos a la derecha pero México no tiene ni puede tener vocación derechista. La candidatura derechista encajó dentro de la agenda de Amlo, para su antagonismo seudoizquierda-ultraderecha, que le vino como anillo al dedo a él, pero que arrastró a todos a una emboscada.
El arribo como consejera presidenta de Guadalajara Taddei, en el INE, de filiación y militancia morenista, puso el órgano electoral al servicio electoral y con el golpe que dieron en el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, preparon el retorno a los tiempos del porfiriato.
Una de las formas de ayudar a la autocracia morenista, es decir y escribir, que quiere regresarnos al viejo PRI. Eso es falso, eso es tergiversar la historia. No afirmaría que ignorancia, porque lo secunda gente cultivada, más bien es una manida argucia de quienes desesperados por deslindarse del poder, abjuraban del PRI, por haber nacido desde arriba.
Los revolucionarios convocaron, tan pronto como derribaron la dictadura porfirista, a las elecciones que se reconocen como las más linpias, en 1911, y fueron los contrarrevolucionarios, los que, con Victoriano Huerta, ahogaron en sangre ese experimento y les enseñaron que llegar a la democracia era un asunto gradual. La lucha fratricida, presente en toda revolución, se encara con la fundación del PNR, PRM, PRI, que, dice la investigadora Soledad Loeza, nunca se propuso ser único. Perversamente se olvida o se finge olvidar, que fueton las mayorías priistas, las que votaron las grandes reformas del 77 y 90s que nos condujeron a la democracia plena.
Entiendo que para algunos intelectuales muy respetables, que durante años acreditaron su purismo, guardando distancia del PRI, ahora que decidieron apoyar a la Coalición Opositora, era traumático de pronto verlos detrás del PRI, pero era una resistencia a una regresión, que les quede muy claro, no al viejo PRI, sino a los tiempos de la autocracia porfirista.
Que la sociedad es mucho más que los partidos, es una obviedad. Los partidos son parte. Ahora que si Xochitl, lo dice, creyendo que perdió por ellos, se equivoca. Perdió porque en primer lugar, como derechista, era una propuesta sectaria, incapaz de englobar a amplios sectores; en segundo lugar, porque su selección se hizo ilegítima, al interrumpirse el proceso; en tercer lugar, porque fue inventada como un fenómeno mediático que puso al descubierto que su nominación fue un albazo; en cuarto lugar, porque ella dio vida al demonio conservador y neoliberal que Amlo, habia puesto en el imaginario popular; en quinto lugar, porque se encargó de recordarnos durante la campaña su derechismo festinando el triunfo de Milei, en Argentina, declarando que abriría al capital privado las Refinerías, que privatizaría la salud, con vales de medicinas y consultas, cerrando en su tierra con un grito: Dios está con nosotros, violando la ley que prohibe hacer alusión a símbolos religiosos. Dirán los derechistas: nomás tanto. El caso que se fue contra el Estado laico.
Independientemente de que como siempre la derecha, esto es, la clase patronal, los grupos clericales, los grandes inversores, piensen en sus intereses antes que en los intereses de la nación, tendrán que decidir entre seguir descalifacando a la política como via pacífica para resolver nuestras controversias y seguir cargándole a los políticos, sin hacer diferencia entre buenos y malos, el origen de problemas que se expressn y condensan en la polticas, pero que tienen su origen en las contradicciones sociales , o se deciden de una vez a cerrarle las puertas al aventurerismo político y a cooperar a la construcción de un sistema de convivencia más armonioso y menos desigual, para que todos ganemos y no sólo los poderosos.
Morena, es una organización que se conformó de todos los grupos contestarles y vandálicos, que se propusieron conquistar el poder, para reproducir relaciones de poder al margen de todo límite. Amlo abandonó el PRI, sólo porque no le dieron una candidatura y desde ese momento se hizo un pepenador de inconformidades y entabló una lucha haciendo suyas todas las causas contra el Estado. Reclutó comunistas y socialistas, no porque estuviera de acuerdo con ellos, sino porque eran grupos entrenados en la acción directa. Sumó electricistas, mineros, maestros, porque le reportaban recursos económicos, abanderó causas estudiantiles porque le servían para sus acciones de choque, buscó empresarios para su financiamiento. Su salida del PRD , fue un claro rechazo a no estar sometido a reglas ni a órganos de gobierno partidista. Esta miscelania le hace dificil quedar bien con todos esos matices. Veces lo vemos complaciente con los comunistas, veces con sus catequistas, veces con sus maestros, veces con sus porros, veces con sus potenciales indultados, veces cediendo terrtorio a bandas fuera de la ley, veces dando privilegios a las fuerzas castrenses, veces dando contactos y negocios a sus patrocinadores. Grupos que le dan una identidad: ser Morena un movimiento no político, que hace política, atacando la política y a las » mafias» políticas.
Edificar un poder político basado en una única voluntad y estar sustentado en una ideología retacera y apoyarse en legiones de vándalos, la ubica y define como una fuerza reaccionaria con fachada de izquierda.
Esta es la razón por la cual, todo aquél que se precie de querer que retornemos a la legalidad y queremos libertades para nuestros hijos, debemos denunciar el despojo de que ha sido víctima Pepe Yunes, para que aquí no se asiente una vez el vandalismo.
En un pais donde se destruye el podrr judicial, donde se demanda a los diputados que votan en contra de las iniciativas del presidente, donde el presidente hace campaña, donde el árbitro electoral está controlado por el titular del Ejecutivo, donde se roban los bienes de la nación, sin que nadie pida cuentas, se llama dictaura.
No solamente Amlo, nunca reconoció una derrota, sino la misma Claudio, lo dijo siempre, que no reconocería uma derrota, entonces, cuando están de por medio 932 mil votos robados, se va a admitir una derrota que traslada la soberanía del pueblo a un tirano.
Los paleros pueden exigir que demos vuelta a la pagina o teatar distraerlos con otros temas, pero quienes no figuramos ni aspiramos a figurar en la nómina del gobierno, no vamos a quitar el dedo del renglón, sobre todo porque está bien torcido.
Todo su dinero no les va a alcanzar para silenciar o hacer que miremos hacia otro lado que no sea el robo contra Pepe, porque no faltaran voces que antes que pensar en su estómago, piensen en restablecer la República y la democracia y llevar a los ladrones ante la justicia.
El Diccionario de la Real Academia Española, hace alusión al vocablo SINDICALISMO como el sistema de organización obrera que se basa en los sindicatos, así como el movimiento social que se apoya en él.
La RAE define el término SINDICATO como una asociación de trabajadores que se constituye para defender y promover los intereses profesionales, económicos o sociales de sus miembros; asimismo, establece que éste término es utilizado regularmente para referirse a asociaciones obreras. Por otra parte, la palabra SINDICALISTA, se refiere a un miembro de un sindicato de trabajadores.
El concepto TRABAJADOR, hace alusión a la persona que tiene un trabajo retribuido, y un SERVIDOR PÚBLICO es la persona que desempeña un cargo comisión o empleo en el sector público, y que, asimismo, se encuentra subordinada al Estado. Cabe señalar que todos los Servidores Públicos sin excepción deben desempeñar sus funciones con apego a los principios de legalidad, lealtad, honradez, imparcialidad, así como eficiencia.
A lo largo de la historia y que no es tan reciente, el sindicalismo mexicano se remonta a la segunda mitad del siglo XIX, cuando los trabajadores inicialmente empiezan a organizarse con el firme propósito de oponerse a las condiciones paupérrimas que prevalecían en los centros de trabajo y que de manera unilateral y absolutamente arbitraria postulaban los dueños de las minas, talleres y fábricas y que tenían que ver y estar inmiscuidos con la jornada de trabajo, las tarifas y percepciones (salarios), así como el comportamiento e incluso con la moral de los trabajadores, algo inaudito hoy en día.
Quienes integraban la clase trabajadora, la constituían obreros de fábricas textiles, mineros trabajadores de las industrias del tabaco, azúcar henequén, café, así como los artesanos de las ciudades.
En ese entonces, como era de esperarse, las condiciones laborales, eran muy precarias, con jornadas de trabajo agotadoras de 14 y hasta 16 horas diarias, e incluso hasta más horas; salarios bajísimos y al arbitrio del patrón; en muchas ocasiones era común que los malos tratos llegaran incluso a los golpes, pésimas condiciones de higiene y seguridad en los núcleos de trabajo y aunado a ello, una total inexistencia de normatividad laboral que resguardara y protegiera a la clase trabajadora.
Al arribo del poder de Porfirio Díaz, las nacientes organizaciones obreras fueron despiadadamente reprimidas al grado tal de que muchísimas de ellas, desaparecieron en forma total sin dejar resquicio alguno. Ello a la postre dio la pauta para el nacimiento del incipiente movimiento obrero.
En la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, se reconoce y plasma el derecho de los obreros y de los empresarios para coaligarse en defensa de sus intereses, ya sea en sindicatos, asociaciones profesionales u otro tipo de agrupaciones, acorde con lo señalado en la fracción XVI del apartado A del artículo 123 constitucional.
Es importante señalar que el artículo 356 de la vigente Ley Federal del Trabajo, expresamente señala que el sindicato es la “asociación de trabajadores o patrones, constituida para el estudio, mejoramiento y defensa de sus respectivos intereses.
Tanto el Sindicato como el Contrato Colectivo representan 2 de las más importantes figuras correspondientes al Derecho Laboral, mismas que otorgan a los trabajadores seguridad en la defensa de sus derechos y la obtención y adquisición de mejores condiciones de trabajo en la relación obrero-patronal.
CONTINUARÀ PARTE 2
NOTA:
Es oportuno señalar que el día de hoy, jueves 17 de octubre, en punto de las 18:00 horas, quienes integran el Sindicato PROFISSPEV y sus agremiados, estarán festejando el día del EMPLEADO en el Gran Hotel Xalapa (Salón Gobernadores), ubicado en la calle Victoria No. 163 de esta ciudad de Xalapa, agradeciendo de antemano a todos quienes hacen posible este convivio con sus apoyos generosos y desde luego, a TODO el Comité que integra el referido Sindicato.
pamar0712@hotmail.com
@pamar07
Cel. 2288556210
EL SINDICALISMO EN MEXICO…
Por:
Banquillo Político Severo Francisco Nar Morales
El Diccionario de la Real Academia Española, hace alusión al vocablo SINDICALISMO como el sistema de organización obrera que se basa en los sindicatos, así como el movimiento social que se apoya en él.
La RAE define el término SINDICATO como una asociación de trabajadores que se constituye para defender y promover los intereses profesionales, económicos o sociales de sus miembros; asimismo, establece que éste término es utilizado regularmente para referirse a asociaciones obreras. Por otra parte, la palabra SINDICALISTA, se refiere a un miembro de un sindicato de trabajadores.
El concepto TRABAJADOR, hace alusión a la persona que tiene un trabajo retribuido, y un SERVIDOR PÚBLICO es la persona que desempeña un cargo comisión o empleo en el sector público, y que, asimismo, se encuentra subordinada al Estado. Cabe señalar que todos los Servidores Públicos sin excepción deben desempeñar sus funciones con apego a los principios de legalidad, lealtad, honradez, imparcialidad, así como eficiencia.
A lo largo de la historia y que no es tan reciente, el sindicalismo mexicano se remonta a la segunda mitad del siglo XIX, cuando los trabajadores inicialmente empiezan a organizarse con el firme propósito de oponerse a las condiciones paupérrimas que prevalecían en los centros de trabajo y que de manera unilateral y absolutamente arbitraria postulaban los dueños de las minas, talleres y fábricas y que tenían que ver y estar inmiscuidos con la jornada de trabajo, las tarifas y percepciones (salarios), así como el comportamiento e incluso con la moral de los trabajadores, algo inaudito hoy en día.
Quienes integraban la clase trabajadora, la constituían obreros de fábricas textiles, mineros trabajadores de las industrias del tabaco, azúcar henequén, café, así como los artesanos de las ciudades.
En ese entonces, como era de esperarse, las condiciones laborales, eran muy precarias, con jornadas de trabajo agotadoras de 14 y hasta 16 horas diarias, e incluso hasta más horas; salarios bajísimos y al arbitrio del patrón; en muchas ocasiones era común que los malos tratos llegaran incluso a los golpes, pésimas condiciones de higiene y seguridad en los núcleos de trabajo y aunado a ello, una total inexistencia de normatividad laboral que resguardara y protegiera a la clase trabajadora.
Al arribo del poder de Porfirio Díaz, las nacientes organizaciones obreras fueron despiadadamente reprimidas al grado tal de que muchísimas de ellas, desaparecieron en forma total sin dejar resquicio alguno. Ello a la postre dio la pauta para el nacimiento del incipiente movimiento obrero.
En la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, se reconoce y plasma el derecho de los obreros y de los empresarios para coaligarse en defensa de sus intereses, ya sea en sindicatos, asociaciones profesionales u otro tipo de agrupaciones, acorde con lo señalado en la fracción XVI del apartado A del artículo 123 constitucional.
Es importante señalar que el artículo 356 de la vigente Ley Federal del Trabajo, expresamente señala que el sindicato es la “asociación de trabajadores o patrones, constituida para el estudio, mejoramiento y defensa de sus respectivos intereses.
Tanto el Sindicato como el Contrato Colectivo representan 2 de las más importantes figuras correspondientes al Derecho Laboral, mismas que otorgan a los trabajadores seguridad en la defensa de sus derechos y la obtención y adquisición de mejores condiciones de trabajo en la relación obrero-patronal.
CONTINUARÀ PARTE 2
NOTA:
Es oportuno señalar que el día de hoy, jueves 17 de octubre, en punto de las 18:00 horas, quienes integran el Sindicato PROFISSPEV y sus agremiados, estarán festejando el día del EMPLEADO en el Gran Hotel Xalapa (Salón Gobernadores), ubicado en la calle Victoria No. 163 de esta ciudad de Xalapa, agradeciendo de antemano a todos quienes hacen posible este convivio con sus apoyos generosos y desde luego, a TODO el Comité que integra el referido Sindicato.