Y LA OPOSICIÓN ¿DÓNDE ESTÁ?

Agustin Contreras Stein

Linea Politica

Línea Política  Agustín Contreras Stein

 

PARECE que los partidos políticos y la misma sociedad civil que tuvo su participación activa en las elecciones pasadas están tomando en serio aquella sentencia popular que dice, “pasada la elección, cada quien a su rincón”. Nadie ha movido un dedo ante los acontecimientos que ha generado la famosa reforma judicial y están dejando hacer, dejar pasar, todo lo que les venga en gana a los integrantes del partido político en el poder. Se supone que ya es tiempo de salir a defender los derechos de los demás, que muchos postulados políticos de cada organización política han jurado poner al servicio del pueblo.

No ha faltado quien o quienes se atrevan a comentar que la oposición está tomando el papel vengativo del pasado presidente de la república, luego de que el pueblo no les diera el respaldo suficiente para ganar, cuando menos, las posiciones necesarias para contra restar los efectos de la gran mayoría que ha alcanzado Morena, en el congreso federal y en algunos casos de los congresos locales. Como que quieren hacer sentir al pueblo su inconformidad con él, después de los resultados negativos que tuvieron en el proceso electoral pasado y es por eso, quizá, que están tomando una actitud propia de una venganza política.

Y es que, hasta este momento, todo mundo sigue preguntándose dónde esta la oposición, porque ya no ven el activismo político de hace unos meses cuando se creía que dichas manifestaciones callejeras podrían, incluso, cambiar el rumbo de los acontecimientos políticos del país. Por ello es que se extraña que todo mundo se haya replegado, lamiéndose las heridas, mientras que los nuevos actores políticos se están despachando con la cuchara grande y desvirtuando todo lo que se había alcanzado en materia de evolución política, económica y social del pueblo mexicano.

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YA SENTENCIARON A GARCÍA LUNA ¿QUIÉN SIGUE?

LA TELA DARÁ PARA MÁS, aseguran algunos expertos en la materia, refiriéndose a más involucrados que tuvieron contacto con los grupos delincuenciales del país y que hoy siguen siendo observados por la justicia norteamericana. La sentencia que le fue dictada a Genaro

García Luna, ex secretario de seguridad pública, en el gobierno pasado de Felipe Calderón Hinojosa, por diversos delitos relacionados con el narcotráfico, suma varios años que le impedirán salir pronto de la cárcel, al menos que haya algunos acuerdos para ofrecer información al gobierno de los Estados Unidos, para la persecución de otros peces gordos que ahora disfrutan de cabal salud en territorio mexicano o en alguna otra parte donde se ocultan para evitar que sean detenidos y puestos en el banquillo de los acusados. Entre ellos, el mismo ex presidente de la república López Obrador, cuyas evidencias son clarísimas de su relación con los grupos armados y delincuencia organizada y que no es invento de nadie, pues fueron del amplio conocimiento de toda la nación.

Por eso es que se prevé que haya más cola en ese asunto que tiene que ver con la sentencia del ex funcionario calderonista, quien, para empezar, ya comenzó a rendir declaraciones relacionadas con López Obrador, según se tuvo conocimiento en los recientes días, más en las vísperas de su sentencia.

La pregunta que se hace en varios sectores de la población mexicana, es en relación a la posible caída de otros funcionarios mexicanos que estarían siendo señalados en carpetas especiales de la justicia norteamericana.

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¿A DÓNDE IRÁ CUITLÁHUAC?

COMONO HUBO paleta de limón ni de cualquier sabor en la posible colocación del gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García Jiménez, en el gabinete federal, no se sabe, pues, a qué se dedicará el todavía mandatario estatal, porque ya no se cree que a estas alturas haya una posición que le guste o le satisfaga después de su aspiración a una secretaría Estado, o de perdido a una posición con un presupuesto regular donde acomodar a primos, sobrinos y demás familiares como lo hizo en Veracruz, a costa del erario estatal.

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Y EL LUNES, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.